Baumer produce máquinas de embalaje que trabajan tanto con film retráctil como con cartón wrap-around. "En el embalaje secundario es fundamental preservar la integridad del producto durante todas las fases de embalaje y permitir la entrega sin defectos a los clientes finales", explica el director de ventas Roberto Campagnini. "Según los casos, utilizamos: soluciones personalizadas para evitar que se dañe la etiqueta, sensores para determinar el número correcto de productos en el envase y cámaras para la trazabilidad de los productos individuales en los envases".
"Además de la seguridad y la protección del producto", añade Campagnini, "también tenemos que cuidar la calidad del envase, a menudo es un factor de venta del propio producto; hoy en día, es habitual utilizar películas impresas que no deben mostrar deformaciones tras el retractilado y no deben verse afectadas por arrugas que dañen el aspecto; por ello, hemos diseñado sistemas de control de la temperatura y los flujos de aire para lograr el mejor efecto estético posible, además de alcanzar un elevado ahorro energético. También en el caso de las máquinas con cartón envolvente, hemos desarrollado soluciones que evitan que el cartón se dañe, con posible reducción de su espesor o consistencia, proporcionando así a los clientes un notable ahorro en el coste del material".
Las soluciones de Baumer optimizan las fases de procesamiento y configuración de la línea. "El mundo de las máquinas automatizadas está en primera línea para el uso de la electrónica y recientemente el mayor uso de soluciones de control de movimiento ha mejorado su flexibilidad, permitiendo tiempos de cambio rápidos y cada vez más automatizados", explica Campagnini. "En algunas aplicaciones, el sistema de gestión del cliente informa directamente a la máquina y luego al operario sobre el nuevo formato a producir. La máquina se adapta al nuevo formato y, cuando interviene el operario, la propia máquina sugiere las operaciones y los controles a realizar para aumentar la seguridad de los operarios y del proceso. Tenemos líneas de envasado con más de 80 formatos diferentes y no se puede dejar nada al azar".
No sólo seguridad mecánica
Baumer apuesta fuertemente por hacer más seguros los procesos. "Además de los sistemas de seguridad mecánica intrínseca, en los últimos años la electrónica ayuda notablemente al mantenimiento, tanto el ordinario en función de los consumos determinados por los tiempos de trabajo, como el predictivo, controlando las distintas cargas de los motores o las señales enviadas por los sensores adecuados y sugiriendo luego puntos y tiempos de intervención. Por lo tanto, estamos llegando a una etapa en la que la propia máquina gestiona su mantenimiento. Esto se puede gestionar completamente desde la distancia, aumentando la eficacia de todo el departamento de mantenimiento. "Esto lleva", termina Campagnini, "a reducir los tiempos de inactividad de las máquinas y, en consecuencia, a aumentar la eficiencia de toda la línea de producción".